Por mucho tiempo he tenido ganas de escribir. De agradecer. Agradecerle a quienes les pedi que me ayudaran a salir del hoyo en el que estaba. A dios (mi dios), a la naturaleza, al sol, a la luna, a los maestros, etc.
Salí de ahí. De la depresión, del tomar pastillas, del estar encerrada todo el día, de llorar, de mentirle a él y mentirme a mi misma. Y me siento orgullosa, porque me atreví a hacer todo lo que no me atreví por mucho tiempo.
Estoy viviendo la vida. En el buen sentido de la palabra. Estoy experimentando no tener plata pal arriendo y tener que trabajar en lo que sea. De estar preocupada porque si no puedo pagar la pieza donde vivo no sé a donde más ir (las casas de mi papá y mamá están absolutamente descartadas). Pero aún asi soy feliz. Estoy feliz porque estoy tranquila. Sin culpas, sin remordimientos, sin arrepentimientos. Estoy viviendo todo lo que quería vivir.
Y el estar feliz sé que es un estado, porque la felicidad es eso: un estado, no es para siempre.
Al principio lloré...lloré a mares por miedo a arrepentirme y porque los cambios siempre me hacen llorar, sean buenos o malos. (a veces no sé si lloro de felicidad o de melancolía). Y sé que en el futuro también lloraré porque la felicidad no dura para siempre y tienen que pasar cosas malas y tristes en la vida porque de eso se trata. Pero estoy preparada. Estoy preparada para sufrir y llorar nuevamente, pero con la esperanza de que después de lo malo siempre llega lo bueno y asi sucesivamente.
Hoy estoy disfrutando mi felicidad. A pesar que de vez en cuando me acuerdo de él y me pregunto cómo estará...pero viví mucho tiempo viviendo para él y me olvidé de mi. Y ahora es mi turno. Preocuparme de mi y de mi bienestar. De estar contenta conmigo misma, de atreverme a hacer cosas que antes no me atrevía a hacer. Y quiero crecer, espiritualmente. Sentir!, sentir dolor, sentir alegría, sentir frustración, sentir logros, vivir. Conmigo misma, sentirlos sólo yo.
Gracias! a quien me haya dado la fuerza para salir de la oscuridad. Gracias también a él porque quizás inconcientemente me enseñó a ser valiente y a actuar en vez de quejarme y porque sé que me amó como yo a él y con él conocí todo lo que tenía que conocer en el ambito sentimental.. Gracias a la vida que me ha dado tanto. Gracias a mi por creer o tratar de creer en mi. Gracias a todo lo malo que viví, porque de lo malo se aprende.
Ojalá el futuro me tenga más cosas buenas! y si no le pido por favor que me de fuerzas para poder soportar cualquier cosa que tenga que vivir.
eso.-
2 comentarios:
Lamentablemente , no es frecuente leer palabras de agradecimiento a la vida y a los instantes de felicidad que de vez en cuando nos regala ; te doy la enhorabuena por ello y las gracias por compartirlo ; al compartirlo aun sabe mejor esa sensación al que te refieres.
! Saludos !
Genial leerte así :)
Un gran abrazo!!
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