Conversaciones espesas,
densas,
como el barro que corre por la calle
después de la lluvia.
Palabras sin sentido
con rabia y resentimiento.
Con rabia disfrazada de un "Cómo vas?"
-Si no te importa cómo voy,
por qué preguntas?, por qué pierdes el tiempo preguntándo?-
Palabras que duelen,
frases que destruyen el alma,
malinterpretaciones
Y lo peor (o mejor) es que no las dices con ese fin.
Pero te agradezco,
porque toda la tristeza que me produces
me hace escribir;
y canalizo el dolor a través
de lo que escribo.
De la escritura espesa
que produces
a través de tus actos inconcientes.
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