No me gusta callar lo que quiero gritar.

EL miedo a decir Te Amo, el miedo a tener que escucharlo también.
el miedo a tener una relación estable y el miedo a no tenerla.
El miedo a que te dejen y el miedo a que pasen mucho tiempo contigo y te agobien .
 Tengo que saber sacar una enseñanza, una conclusión de todo ésto, de todo lo que he vivido este año. O a lo mejor no, no hay nada que concluir, porque nada tiene sentido y las cosas sólo pasan porque pasan. El miedo a encontrarle sentido a todo esto y que no te guste esa conclusión...o el miedo a no encontrarle ni un puto sentido y esperar una respuesta. El miedo a que te quieran y el miedo a no querer de vuelta. EL miedo al rechazo.

 La he pasado muy bien éste año de soltería, pero a la vez me he sentido demasiado vacía.

 El miedo a encontrarme conmigo misma. El miedo a estar alegre, triste, alegre, triste, alegre... Monotonía, cambios, revoluciones.
 El miedo a volver a verte y que las palpitaciones vuelvan y ponerme nerviosa. El miedo a no volver a verte nunca más.
EL miedo a no sentir ya nada por nadie porque la esperanza de encontrar a alguien que valga la pena se disuelve un poco más, debido a las experiencias banales y pobres de satisfacción que he tenido estos meses...
 Es que acaso es muy dificil tener una corta, pero extremadamente entretenida relación con alguien ?

El miedo a perder la inspiración y las ganas de seguir con mi trabajo.
 EL miedo de tener mucho trabajo y no tener tiempo para el ocio.
 Las ganas de querer amar y no encontrar a quién. Por qué la gente tiene tanto miedo a que la amen? El compromiso no significa esclavitud.

 No puedo sacarte de mi cabeza, aún sabiendo que no vales la pena, que eres sólo un juego, nada trascendente en mi vida. Asi es la idealización. La idealización da miedo. Pero yo no tengo miedo, es el miedo de los otros el que me hace callar mis verdaderos sentimientos. No me gusta esconder mis sentimientos. No me gusta callar lo que quiero gritar.